Caracas
es la capital de Venezuela. Acá convergieron dos grandes culturas, la española
que llegó y la indígena, que estaba. De
esa fusión, apenas es que el mundo comienza a conocer. La hallaca es un plato
conocido formado por masa de maíz que es de América con un relleno de carnes,
pasas y aceitunas con la sazón española. También tenemos el llamado “Pabellón
criollo” formado por carne desmechada, arroz, caraotas o frijoles negros y
tajadas de plátano maduro, (banana). En ambos casos conviven los distintos sabores
y en especial, lo salado y lo dulce.
Es
costumbre caraqueña agregarle “un toque” dulce a la comida salada, ya sea en el
guiso de la hallaca o en los frijoles negros. Es normal ver a los comensales
tomar el frasco de azúcar y espolvorearle azúcar en el plato de la comida.
Pues, “a la usanza caraqueña”, todos los que cocinamos y al lado de sal,
tendremos el azúcar, la melaza o el papelón de caña como ingredientes..
Hace
unos días preparé caraotas negras. Gente de vieja data me dijo que además del
toque de azúcar, le colocara clavos de olor, y comino. Yo inventando, lo agrego
melaza de caña en vez de azúcar y esta vez le agregué anís estrellado, que no
lleva. El resultado fue unas caraotas dulces, aromáticas, y gustosas. Pero
preparé un kilo, así que luego de repartir me pregunté que podía hacer con
caraotas negras o fríjoles negros. ¡Pues una torta!
A
veces hago las recetas paso a paso como enseñan en las escuelas, pero a veces,
lo coloco todo en la licuadora. El orden si importa: (mi taza es una taza de
café con leche, no la otra)
Porciones:
salieron tres tortas pequeñas y comimos una ración, como 10 personas
1er
paso
·
Tres huevos enteros a
temperatura ambiente
·
¾ taza de aceite
·
¾ taza de azúcar. Se
licua hasta que se ponga blanco y cremoso
2do
paso
·
5 cucharadas de
chicha en polvo o crema de arroz
·
Chorrito de vainilla
·
2 tazas de caraotas
negras
·
Media taza de leche
completa
3er
paso
Se
agrega en un bol y se mezcla poco a poco una taza de harina cernida y dos
cucharaditas de polvo de hornear y una de bicarbonato. Se precalienta el horno
a 380 grados y se hornea por 40 minutos. El resultado es una torta que “se
parece” a un brownie en textura y color, y además se formas tres capas
diferenciadas; dos de ellas, arriba y abajo, mas crujientes. El sabor es indeterminado
aunque se siente el frijol, pero es gustoso, cremoso y aromático. Tiene mucho
que ver con nuestras costumbres caraqueñas. Por eso dicen que los venezolanos
somos tratables… y dulces.