Mi amiga Estela solía agasajarnos en navidad con una
estupenda comida. La última vez que recuerdo nos hizo una cena fue como la que
vimos en la película “El festín de Babette”, que narra la vida de una mujer que
escapa de la represión social en Francia y llega a una aldea casi desolada en
Dinamarca. Al ganar la lotería y siendo
pobre, decide gastarlo en preparar una cena magnífica. Ella era chef en
Francia. Así eran las cenas de Estela.
Esa vez abrió la cena con una sopa de remolacha. Era absolutamente roja,
muy espesa, tenía leche, pero sin embargo era dulce. Por eso es que la remolacha
sea una hortaliza desde donde se saca también, el azúcar de cocinar. https://es.wikipedia.org/wiki/El_fest%C3%ADn_de_Babette
(Esta película es casi obligada para los que nos gusta cocinar, al igual que “Como
agua para chocolate”)
Resulta que el plato es típico de Rusia, Ucrania y Rumania y
se llama: Borsch. Si quieren saber como se prepara, pueden ir a Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Borsch
.
Con esta sopa me enamoré de la remolacha como tubérculo e
ingrediente de cocina. Pues resulta que ayer, cocinando para la semana,
repasaba en mi mente lo que tenía en la heladera, lo que había en la despensa y
un poco lo que me provocaba comer. Igual, hice la preparada base de pollo con
verduras, pero no le agregué la remolacha. La cociné aparte y decidí,
recordando al Borsch, hacer la salsa de la pasta, un poco casera y por “ensayo
y error”
"Cociné medio kilo de remolachas peladas y cortadas en discos
hasta ablandar. Luego saqué las remolachas y en esa agua cociné un medio kilo
de pasta corta. Creo que hasta le agregué medio cubito de sopa. Al ablandar se
obtiene una pasta colorada que espera la salsa.
Coloqué la remolacha en la licuadora con una taza de leche
completa, un poco de sal, pimienta, hierbas francesas, como media cucharadita.
Al licuarse se espesa y al mezclarse con la pasta obtiene una maravilloso color
morado que deja entrever el color original de la pasta. Tenía aceitunas sin
hueso y se las coloqué de adorno.
El resultado es maravilloso, es una pasta dulce, caliente,
que recuerda a veces a un postre. Es por eso que decimos que la remolacha es
dulce; aquí se sabe. Si Usted decide hacerla, puede agregarle un sofrito a la
pasta de cebollitas, perejil y un toque de pimentón. La cebolla que también es
dulce hace buena mezcla con la pasta roja. Una vez que no tenía tomate, hice la
salsa de carne con la misma receta, solo que de la licuadora, va a una olla a
fuego medio, con la carne molida. Queda perfecta también."
El nombre que le puse a la receta recuerda que usé remolacha
para hacer la famosa torta roja de NY, "Red Velvet" y en vez de azúcar, que no tenía. Pero
en este caso, la remolacha morada con la harina y el horneado hace que pierda
el color. No quedó “red velvet”. De los fallos también se aprende. De esta
receta roja también. Traducido es mágico: “Pastel de terciopelo rojo”. Así mi
pasta: “Pasta de terciopelo rojo” https://es.wikipedia.org/wiki/Pastel_de_terciopelo_rojo
(Esta maravillosa receta de torta de terciopelo rojo esconde secretos, ya que
parece ser magia, el prepararla. Voy a
seguir probando)
Alberto
Deberían leer sobre la remolacha también, Es interesante que la acelga sea la hoja
https://es.wikipedia.org/wiki/Beta_vulgaris
1 comentario:
Wuaooo, es una pasta para la alfombra roja y el deleite pleno de los sentidos, supercreativooo.
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